Los que
nos sentimos atraídos por la virilidad natural de la vida cotidiana, nos
resulta difícil encontrar algo realmente atractivo dentro de la enorme producción
pornográfica gay comercial.
Estas producciones, tanto en el guion, como en los modelos-actores, escenarios, etc., a pesar de los importantes medios económicos y técnicos con los que cuentan, se desarrollan en situaciones realmente inverosímiles que delatan un artificio tan poco viril que a muchos nos deja totalmente fríos.
Los modelos
suelen ser jóvenes, guapos, musculosos y bien dotados y dependiendo del tipo de
público, más aniñados o barbudos o velludos si van dirigidos al público bear.
Un video
de este tipo sigue siempre el mismo patrón: Un culturista homosexual, maquillado,
bronceado, depilado, o con el vello recortado, una polla grande y dura por la
viagra que se dedica a grabar cientos de películas, ahora haciendo de vaquero,
electricista, o bombero pero que siempre se encuentra casualmente con otro culturista
del mismo tipo y empieza el ritual de miradas / morreos / caricias / desnudarse
/ mamar polla / comer culo / te la meto / me la meten / a cuatro patas/ ahora tumbado
hacia arriba/ me corro / te corres/ fin. A estas alturas el que visiona la
escena debería tener el puño pringado y con la mano limpia esta buscando un
kleenex.
Aunque los
videos de osos, o supuestos “straight men” pueden resultar más interesantes,
sus protagonistas aunque sean muy atractivos físicamente, al final también denotan
que las actitudes de supuesta masculinidad son totalmente falsas y forzadas.
En este
contexto un día encontré algo que me llamó profundamente la atención. Aunque
estaba camuflado como material de osos (orient-bear) vi unas imágenes y un
video de un hombre cotidiano de verdad, que no tenia nada que ver con el mundo
profesional y comercial del porno. Un señor turco se masturbaba con la
naturalidad y una actitud de despreocupación realmente viril, siguiendo las instrucciones
que alguien le iba dando detrás de la cámara hasta que eyaculaba.
Acabé
descubriendo que el material formaba parte de la productora de origen alemán Zip
Production se especializa en videos sobre hombres amateur turcos y árabes. También
ha utilizado otros nombres comerciales como Alcazar Mag o orient-bear.com.
Según dicen
reclutan a sus modelos en las calles de las ciudades o a través de amigos y la
mayoría de estos hombres son heterosexuales, oficinistas, trabajadores o
campesinos que a cambio de una modesta recompensa económica no tienen reparo en
ser grabados generalmente haciéndose una paja.
Normalmente
son videos cortos que siguen el mismo patrón. Hombre de vestido con un atuendo
típico de campesino o proletario turco, de mediana edad, velludo, con barba o
bigote aparece frente a la cámara en una habitación de un hotel barato. No
tienen por qué ser guapos, pero todos exudan una gran virilidad.
Con una gran
precariedad de medios técnicos y artísticos le graban cómo se desnuda. Se ve claramente
que es su ropa real, generalmente de trabajo, a veces sudada o no muy limpia, muchos
doblan con cuidado sus prendas para evitar que se arruguen. Luego comienza a
acariciarse una polla generalmente blanda que va cogiendo dureza poco a poco,
hasta que consigue hacerse una paja en toda regla, generalmente mirando a la
cámara con total indiferencia. Suelen tener una buena herramienta circuncidada
y muchos llevan el pubis afeitado de la manera tradicional turca. Se la menean
hasta que eyaculan una buena cantidad de semen blanco sobre su barriga velluda.
La cámara se aproxima para recrearse en los chorros derramados y luego con la
misma indiferencia casi siempre le sigue la secuencia en la que coge una toalla
o servilleta para limitarse la corrida y a veces le siguen para ver como se da una
ducha en un baño precario.
Otras veces
les visten con ridículos atuendos supuestamente orientales sombreros, chalecos bordados
etc, y graban delante de sábanas colgadas como fondo, columnas de escayola, supuestamente
para recrear un ambiente clásico. El modelo colabora con la misma actitud de indiferencia
masculina a estos esfuerzos pseudoartísticos.
Desde el
punto de vista occidental todo resulta extraño e inexplicable, como
supuestamente, hombres pertenecientes a una sociedad tradicional, un padre de
familia se presta a ser grabado en esa situación y supongo que será lo que nos
resulta tan atractivo.
También
hay escenas de sexo entre dos o tres hombres, en los que suele quedar muy claro
quien es el activo y quien el pasivo.
Hasret & Ohan
Posteriormente la productora ha realizado videos de larga duración que son secuencias de inconexas de pajas y folladas sin ningún tipo de argumento. Se titula, Men of Istambul 1, Men of Adana, etc…..
Hasret & Ohan
Posteriormente la productora ha realizado videos de larga duración que son secuencias de inconexas de pajas y folladas sin ningún tipo de argumento. Se titula, Men of Istambul 1, Men of Adana, etc…..
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