(Viajero inglés del siglo
XIX, no confundir con el famoso actor)
Sir Richard Francis Burton (Torquay,
Reino Unido,
19 de marzo
de 1821
– Trieste,
Imperio Austrohúngaro, 20 de octubre
de 1890),
fue un cónsul británico,
explorador, traductor
y orientalista,
nacido en Torquay
(Inglaterra).
Se hizo famoso por sus exploraciones en Asia y África, así como por su
extraordinario conocimiento de lenguas y culturas. De acuerdo a un recuento
reciente, hablaba veintinueve lenguas europeas, asiáticas y africanas.
Vivió en la India durante
siete años, donde tuvo ocasión de conocer las costumbres de los pueblos
orientales. Completó los mapas de la zona colindante al Mar Rojo
por encargo del gobierno británico, interesado en el comercio con la zona.
Viajó en solitario para conocer la Meca, para lo que se disfrazó de árabe, proeza sobre la que él
mismo escribió en Mi
peregrinación a la Meca y Medina. Se le debe la primera traducción
integral al inglés de Las mil y una noches y del Kama Sutra,
así como una brillante traducción del poema épico
y clásico portugués Os Lusíadas,
de Camoens,
al inglés. Junto a John Hanning Speke viajó a África
donde descubrió el lago Tanganica.
También viajó por los Estados
Unidos, donde describió la comunidad mormona
en su libro The City of the Saints, y parte de Brasil. Fue
cofundador de la Sociedad Antropológica de Londres
junto al Dr. James Hunt. Fue denostado por la puritana sociedad británica de su
época por mantener puntos de vista poco ortodoxos sobre la sexualidad femenina
y la poligamia así como por haberse casado con una ciudadana católica, Isabel
Arundell. Fue cónsul británico en Trieste
(Italia), Damasco
(Siria) y la isla africana de Fernando Poo.
Fue nombrado caballero
en 1866.
Richard Burton fue siempre un personaje controvertido y había algunos en la sociedad victoriana que abandonarían una sala antes que ser vistos en su compañía. En su carrera militar fue llamado a veces «Dick el Rufián» y su falta de respeto hacia la autoridad y las convenciones le crearon muchos enemigos y una reputación de sinvergüenza en algunos entornos. Había una serie de rumores sobre él que significaban que no sería precisamente bienvenido en una casa victoriana.
Para empezar, en una sociedad en la que la represión sexual era la norma, los escritos de Burton eran inusualmente abiertos y francos acerca de su interés en el sexo y la sexualidad. Sus relatos de viaje están a menudo llenos de detalles acerca de la vida sexual de los habitantes de los lugares que atravesaba y muchos de esos detalles tuvieron que ser como poco chocantes para el victoriano medio. El interés de Burton por la sexualidad le llevó a realizar mediciones de la longitud de los penes de los habitantes de varias regiones que incluyó en sus libros de viajes. También describió las técnicas sexuales comunes de los lugares que visitó (ofreciendo indicios de que había participado) y por tanto rompiendo los tabúes raciales y sexuales de su tiempo. Naturalmente, mucha gente consideró la Sociedad Kama Sutra y los libros que publicaba como escandalosos.
Richard Burton disfrazado con atuendo arabe tradicional |
El actor Rupert Everett ha realizado un irregular documental para la televisión britanica, donde desde su admiración incondicional por el personaje, sigue sus pasos y pasa con gran rapidez y ligereza por los episodios más intensos de sus viajes desde el punto de vista de exploración sexual con recreaciones ficticias y conjeturas de todo tipo, sobre todo en la India y el mundo árabe. Se centra en los aspectos más controvertidos de sus aventuras sexuales en unas culturas que se ofrecían increíblemente abiertas y plurales con respecto a su Inglaterra victoriana, donde cualquier variedad sexual fuera del matrimonio convencional se consideraba una aberración e incluso un delito.
No es de extrañar que para
un viajero del siglo XIX con gran curiosidad sexual como Burton se sorprendiera
gratamente de la laxitud de ciertas culturas para mantener relaciones con
personas del mismo sexo al margen del matrimonio.
Desde el punto de vista actual, las proezas sexuales de los viajeros victorianos se pueden asemejar al nada glamuroso turismo sexual actual, occidentales con dinero que viajan a países pobres para comprar favores sexuales a personas con un nivel muy inferior, camuflando una actividad comercial como si fuera una excitante experiencia sexual con supuestos dispuestos a todo ardientes aborígenes.
Además los depredadores sexuales patológicos, violadores, los aberrantes pederastas abusadores de menores
(no confundir con la pederastia clásica la relación libre entre hombres maduros y jóvenes, todos adultos) suelen ser viajeros asiduos a estos destinos, siempre a la búsqueda de fuertes experiencias sexuales en lugares donde pueden actuar impunemente, lejos de sus países de origen con más control sobre sus actividades delictivas.
En todo caso parece que nuestro aventurero iba alternando con gran naturalidad experiencias amorosas y sexuales con mujeres y prostitutas, y con jóvenes y hombres de su edad y en sus escritos defendió de manera solapada la visión tolerante de diversas prácticas sexuales y que predicara muy activamente con el ejemplo, aunque en la madurez se trasladara Inglaterra y se casara con una muy conservadora mujer católica.
Richard Burton en su madurez |
El famoso mapamundi con la delimitación de la Zona Sotádica que
elaboró basado en discutibles estudios pseudocientíficos con su teoría sobre la
preminencia y aceptación de la homosexualidad según zonas concretas del globo
refleja un corte norte-sur, que ha alimentado el mito o realidad, de la
relajación sexual del sur que todavía perdura.
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