TERRITORIO SOTÁDICO - SAUNAS PÚBLICAS DE HOTELES, GIMNASIOS Y POLIDEPORTIVOS

Muchos gimnasios y polideportivos tienen en sus instalaciones saunas y / o salas de vapor incluidos o no en la zona de vestuarios. La actividad de pesas, gimnasia, piscina o cualquier otro deporte puede acabar con una relajante sesión de sauna o vapor, que además tenga otros alicientes.

También los hoteles de cierto nivel suelen disponer de alguna instalación deportiva con este servicio, frecuentado generalmente por estresados ejecutivos en viaje de negocios.

Son áreas reservadas para “solo hombres” donde se acepta que los usuarios puedan estar totalmente desnudos. Este ambiente resulta muy propicio para los encuentros homosexuales, por lo que resulta común encontrarse con hombres con actitudes sexuales de lo más variadas.

Podíamos decir que es un ámbito de exhibición y de admiración, donde el poseedor de un cuerpo atractivo, atlético, bien formado puede hacer alarde de su superioridad física delante de los otros machos de la especie y hacer acrecentar su ego.

También es la ocasión perfecta para que se ponga en evidencia la famosa comparación de dotación genital masculina. Una polla grande siempre es digna de admiración y envidia, por lo que el hombre que tenga la oportunidad como esta para enseñar un buen instrumento lo aprovechará.

Como sabemos el tamaño de la polla puede cambiar mucho dependiendo de su estado, pero en este caso debido a la discreción que requiere la situación es el momento de exhibir un buen rabo flácido, al que siempre vendrá muy bien el acompañamiento de unos huevos voluminosos.

Aunque en estos lugares se suele ir provisto de una toalla, los hombres menos dotados o menos seguros acerca de su forma física tendrán más tendencia a mantenerla anudada la cintura en todo momento dejando en secreto lo que pueda haber debajo. En cambio los bien armados llevan habitualmente la toalla al hombro y ofrecen a su alrededor la agradable exhibición de una buena polla bamboleante, aunque esta visión puede resultar perturbadora o incluso amenazadora a algunos hombres.

Independientemente de la condición física los usuarios de las saunas y baños de vapor de estas instalaciones deportivas, estos tiene dos tipos de actitud con respecto a los vecinos:

1. El Ausente. El que va a hace uso de la instalación desde el punto de vista estrictamente deportivo. Si el usuario no pierde el tiempo, va directo a realizar cada paso de la actividad,  rápido, tiene un comportamiento más bien ausente, sin alardes de exhibición, no se preocupa de los movimientos del resto ni quien entra ni sale, se mantiene ausente con la mirada hacia abajo y se siente algo cohibido por la desnudez de los otros, es bastante probable que no este interesado en participar en ningún tipo de actividad sexual con otros usuarios. También el tipo charlatán que habla con todo el mundo en voz alta, rebajando la intensidad sexual de cualquier situación se englobaría en esta categoría.
   
   
2. El Expectante. El que va a disfrutar del placer del baño o sauna y para el que además se añade el aliciente de compartir un rato de intimidad con otros hombres desnudos, en teoría sin ningún interés sexual, con una proximidad y naturalidad que no se da en ninguna otra situación de la vida cotidiana. El ambiente relajado es muy propenso a la sensualidad.

Una guía describe así los compartimientos típicos de este grupo en un establecimiento pública de este tipo:

• Cualquiera que de manera regular este mirando alrededor de la sala, aunque sea de manera muy sutil, tratando de establecer contacto visual con otros ojos y está al tanto de cualquier tipo que entra aunque lo haga muy discretamente.
• Los hombres heterosexuales evitar el contacto visual en ese tipo de situación por lo que si dos hombres en la sala establecen contacto visual (porque los dos están mirando a su alrededor), puede ser señal de que alguien quiere que pase algo.
• Debido a los condicionamientos sociales, en general muchas personas de todo tipo se encuentran un poco incomodas en su estado de desnudez. Si un hombre desnudo se pone más en evidencia que lo que parecería natural, entonces él está probablemente "mostrando su mercancía" y con la esperanza de atraer a hombres que puedan estar interesados en lo que se está mostrando. Ejemplos de esto sería mantener las piernas demasiado abiertas, o simplemente estar desnudo y tendido boca arriba, dejando a la vista todo lo que se pueda.
• Los usuarios que alargan las sesiones, salen a refrescarse a la ducha y luego vuelven es probable que se tengan ganas de acción.
• También es muy reveladora la posición que toma un hombre cuando entre en una sala de este tipo. Los ausentes tenderán a tratar de evitar mirar al paquete de otro tipo no así los expectantes. buscaran sentarse en una posición estratégica que casualmente permita una vista directa sobre una buena polla. Algunos heterosexuales que no estén acostumbrados a saunas y baños de vapor donde otros hombres puedan estar desnudos a veces cometen un error al respecto y se sientan en lugares comprometidos, pero lo habitual es que tomen una nueva posición que les resulta menos incomoda o si se mantienen en el mismo lugar que no dirijan la vista de frente.
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• Para iniciar una acción, o dar pautas de la disponibilidad es común que un hombre muestre delante del que quiere tantear y se restriegue la piel de manera despreocupada para quitar o esparcir el sudor que se va produciendo sobre su cuerpo. La mezcla agua y grasa que contiene el sudor hace que se forme un fluido muy lubricante y sensual. Se puede empezar por brazos y piernas y dependiendo de la confianza que se vaya cogiendo, se puede pasar a hombros, nalgas y muslos para llegar de manera paulatina a los huevos sin insistir demasiado. En este momento el espectador, si es expectante estará discretamente atento mirando con el rabillo del ojo, y ya tendrá su mano cerca de su polla.
• El momento clave supone cuando ya hay la suficiente información e intimidad y los dos aun separados sin contacto físico, se acarician la polla se puede comenzar suavemente como reajustándose los huevos. Es un gesto suficientemente viril para que se pueda rectificar en caso de que el otro decida no seguir adelante.
• Aunque no se encuentre necesariamente desnudo, alguno se acaricia encima de la toalla o del bañador. A veces es posible observar el contorno de la erección debajo de la ropa. Obviamente una polla morcillona o una erección completa es un buen signo evidente de buena predisposición.

Si el expectante es inexperto o le falta prudencia es posible que interprete este ámbito como como un territorio de ligue gay. Este tipo de actitud se percibe desde el primer momento, se mire donde se mire te encuentras con el contacto visual del que busca. Siempre esta pendiente de todo lo que pasa alrededor, especialmente con la carne fresca de desconocidos. Se exhibe todo lo que puede y tiene un comportamiento que puede resultar violento, ya que en su descaro rompen las reglas básicas de estos territorios la atmosfera de relajación y complicidad y hace que se eviten todas las maniobras de aproximación.